sábado, 17 de noviembre de 2007

EMPUJON DEMOCRATA

Publicado el sábado 17 de noviembre del 2007,
EL NUEVO HERALD, Miami, Florida.
AP La Prensa

RAFAEL GUARIN

¿Alguien imagina una estrecha alianza entre Alvaro Uribe y Hugo Chávez? Al comentar esa posibilidad a un reconocido dirigente de la oposición venezolana la calificó de impensable, pero cuando repliqué que una fuente muy cercana a la Casa de Nariño me informó que ''existían voces que sugerían que se evaluara por intereses de Estado y estabilidad del país'', no pudo disimular el desconcierto. No es para menos. A mí me pasó exactamente lo mismo.

Es difícil concebirla. Uribe desprecia los debates ideologizados, reconoce las ventajas del libre mercado y pretende profundizar los vínculos con Estados Unidos, mientras el teniente coronel se empeña en edificar un bloque regional de poder sustentado en el ''socialismo del siglo XXI'', una integración latinoamericana ''antiyanqui'' y la eliminación de las bases de la democracia liberal. Pero por sorprendente que sea, lo cierto, como lo asevera Rubén Sánchez David, profesor de relaciones internacionales, es que ``es un escenario no totalmente descartable si se piensa en términos estratégicos''.

Quienes lo plantean coinciden con un reciente artículo titulado La agonía de Alvaro Uribe, publicado por la revista Foreign Affairs, que señala que ''la política de Estados Unidos hacia Colombia ha llegado a su punto de inflexión''. En otras palabras, creen que el deterioro de la relación amenaza con agudizarse en un gobierno demócrata. Finalmente, así parece indicarlo el rechazo de Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards a un Tratado de Libre Comercio con Colombia y las reiteradas críticas de su bancada, encabezadas por Nancy Pelosi.

Hillary, por ejemplo, dice estar ''muy preocupada por la historia de violencia contra los líderes sindicales'', a lo que otros suman reclamos por derechos humanos, garantías laborales y lazos del paramilitarismo con políticos próximos al gobierno. Todas cuestiones que deben observarse en su contexto.

A pesar de persistentes problemas los avances durante los últimos cinco años son enormes. La ayuda estadounidense contribuyó a revertir la adversa situación militar, retomar el control de territorios dominados por grupos armados ilegales y defender la población del terrorismo. Se desmovilizaron más de 30,000 paramilitares y cerca de 40 congresistas están presos o ad portas de serlo por complicidad con estas organizaciones.

La lucha contra el narcotráfico está dando resultados. Se extraditaron 567 traficantes y de acuerdo con Karen Tandy, directora de la DEA, la cocaína escasea en las calles de 37 ciudades, su pureza se redujo en 15% y su costo es 44% superior al de comienzo de año.

Por otro lado, en el 2002 murieron asesinados 123 sindicalistas y 6 únicamente de enero a octubre del 2007, sin ser clara la causa de tales crímenes. Actualmente hay 1,630 sindicalistas beneficiados directamente con medidas de protección por parte del gobierno. Los homicidios anuales disminuyeron en 11,358 entre el 2002 y el 2006 y los secuestros de 2,883 a 394 en este año. Estos logros explican por qué Uribe califica la situación como ``una imperdonable incomprensión con Colombia''.

Esa incomprensión obvia que Colombia es fundamental para construir la ''patria grande'' y Uribe su principal obstáculo. Una alianza le permitiría a Chávez jugar en un tablero al cual no tiene suficiente acceso, además de serle útil en su principal hipótesis de guerra consistente en una intervención estadounidense que involucre territorio colombiano.

De la orilla de Uribe semejante alternativa en principio resulta improbable, rompe la coalición de gobierno, convierte en detractores a sectores del establecimiento, afecta la cooperación norteamericana y favorece las pretensiones totalitaristas de Chávez y las FARC. Empero, no hay que olvidar su pragmatismo y el amplio margen de maniobra que le da la fuerza de su liderazgo y el sólido respaldo ciudadano.

En todo caso, la equivocación demócrata empuja a Colombia a manos de Chávez. Sin el TLC Uribe se obliga a aprovechar el creciente comercio con Venezuela, lo que no implica un alineamiento con la revolución bolivariana pero sí una creciente dependencia. ¿Qué podría hacer Colombia si Miraflores reconoce beligerancia a las FARC cuando su economía está su-
bordinada al mercado venezolano?

Y segundo, los demócratas terminan acogiendo el discurso del chavismo enquistado en el Polo Democrático y en facciones populistas del Partido Liberal que buscan en el 2010, bajo un nuevo gobierno, unirse al proyecto revolucionario, desmontar la política de seguridad democrática y reconocer beligerancia a las FARC, propósitos en que concuerdan, consciente o inconscientemente, con la guerra política de las narcoguerrillas. ¡El camarada Chávez debe estar feliz!

4 comentarios:

  1. Estoy escribiendo sobre Hannah Arendt, a quien dudo que usted haya leido. La "alocucion", como le dicen en Colombia, del presidente Uribe hoy (eso de "La verdad... la verdad con testigos") cayo como anillo al dedo porque revela la claridad de los conceptos de Arendt.

    Lo que si no se habia confirmado recientemente en los medios era la idea de Arednt segun la cual el que miente tiene que mentirse a si mismo. Bueno, ella habla de "deception" y "Self-deception", y a mi me parece que estos terminos le caen muy bien a usted.

    Porque creeerse esto...:

    Y segundo, los demócratas terminan acogiendo el discurso del chavismo enquistado en el Polo Democrático y en facciones populistas del Partido Liberal que buscan en el 2010, bajo un nuevo gobierno, unirse al proyecto revolucionario, desmontar la política de seguridad democrática y reconocer beligerancia a las FARC, propósitos en que concuerdan, consciente o inconscientemente, con la guerra política de las narcoguerrillas. ¡El camarada Chávez debe estar feliz!

    Oiga, en serio ud. cree eso?

    Efectivamente, cuando Arendt dice que la dignidad de la accion humana esta basada en un mundo donde ellos sean posibles porque hay un mundo comun sobre el que no se miente, tiene razon. Lo triste es que viendo siendo cada vez menos posible con self-deception as yours. And that wouldn't be a problem if this would remain between you and your friends, or you and your partner, but not when you're allowed to write in papers and magazines.

    Well. However. Nothing new under the sun.

    I'm not sure you can understand me. As Arendt already said, quoting Kant, "There's no cure for stupidness". Asi de clarito.

    Alejandro Arango

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  2. Alejandro, le agradezco su email.
    Me pregunta sobre el último párrafo de la columna. Para que pueda verificar la veracidad del mismo, le sugiero entrar a la página de las FARC, estudiar sus textos básicos, revisar la entrevista de Carlos Gaviria en El Tiempo publicada el 9 de abril de 2006, leer los documentos del Polo y del sector populista del Partido Liberal que lidera Piedad Córdoba.

    Con eso creo que podrá aterrizar un poco sus inquietudes. Cordial saludo.

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  3. Lamentablente sr Guarin usted ha escogido el camino facil de vender sus servicios al poder. No es facil ese salto social de la Libre a El Rosario, que sin embargo no le dio catedra de leyes, despues de haberlas estudiado usted tanto.

    Mucho mas que, digamos el rosarista secretario juridico de la presidencia...

    Le seran necesrios mucho mas "analisis" de bolsillo como el que le publica Semana hoy para que le lleguen los favores del poder o de las Aguilas Negras, que es lo mismo.

    F. Melo

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  4. Jaime, gracias por su comentario. Cordial saludo.

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