jueves, 29 de noviembre de 2007

EL REFERENDO CHAVISTA

Conversación con Julio Borges
Presidente del Partido Primero Justicia de Venezuela

Darle más poder al poder y menos poder al pueblo”
“Para Chávez Colombia es la joya de la corona”


Rafael Guarín: ¿Tres razones para votar por el no en Venezuela el 2 de diciembre?

Julio Borges: En primer lugar, por el hecho de que el presidente tiene una sola motivación que es la reelección indefinida. En segundo lugar, es una agenda totalmente política que se basa solamente en darle más poder al poder y menos poder al pueblo y, en tercer lugar, porque ha sido un proceso tan atropellado y tan absolutamente arbitrario que incluso los propios chavistas que apoyan al presidente Chávez no les gusta ni la forma ni el fondo de lo que se ha planteado como reforma constitucional. Creo que son tres razones de peso que no son solamente de la oposición sino del país entero.

RG: ¿Si Chávez gana el referendo cómo ve a Venezuela en diez años?

JB:
Mira, no se, yo creo que Venezuela entraría en un proceso que más bien de diez años yo le pondría plazos más cortos. A qué me refiero, al hecho de que la constitución que se quiere aprobar es incompatible con Venezuela y siendo incompatible con Venezuela es como si alguien quisiera poner su zapato diez tallas más pequeño, no le queda. Y vamos a entrar en un periodo de crisis crónica y permanente donde cada paso que se dé para tratar de implementar la constitución será un proceso caótico, un proceso de resistencia, un proceso incluso de rebelión del pueblo venezolano y por eso yo nunca me plantearía algo a diez años, sino algo que va a desgastar con mucho más rapidez al régimen que Chávez quiere instalar.

RG: Cuándo usted habla de un proceso de rebelión caben dos posibilidades, sin que usted sugiera ninguna, por eso le pregunto. Una es la resistencia de carácter civil, otra es, como algunas voces se han escuchado de manera aislada, avanzar hacia un escenario de tensión que pueda llevar a una guerra civil. ¿Eso es posible?

JB:
Mire, yo si creo que Chávez se ha planteado que el no abandona el poder por vía democrática, eso es una realidad. Pero nosotros, mi partido Primero Justicia, si está muy claro que nosotros tenemos el desafío difícil de vencer democráticamente a un régimen que no es democrático. Y cuando yo digo que debemos rebelarnos, a lo que me refiero es que nosotros no podemos aceptar pasivamente que se nos impongan normas que a conciencia violan los derechos humanos de los venezolanos y violan conquistas históricas de los venezolanos.

RG: ¿Usted cree que es posible la revolución bolivariana llegue a Colombia?

JB:
Yo si creo que para Chávez, como han dicho algunos pensadores colombianos, Colombia es la joya de la corona. En este momento Colombia se encuentra totalmente rodeada por todo lo que es el movimiento de Venezuela, de Ecuador, más abajo de Bolivia y estoy seguro que en este momento se está penetrando la política colombiana por parte del chavismo por caminos subterráneos, como es la alianza con las FARC y las alianzas que tienen que ver incluso con todo lo que es la narcoguerrilla y después con todo lo que es la alianza con la izquierda, entre comillas democrática, para buscar cómo se hacen posición dentro de Colombia. Estoy seguro que todo lo que significa la posición del canje humanitario no es otra cosa que convertir a Chávez en un actor político de una gigantesca preponderancia en la política colombiana.

RG: Usted dice que la reforma constitucional no encaja con Venezuela, sin embargo es probable que Chávez gane el referendo, sería una victoria más en una serie de casi dos decenas de victorias de Chávez en las elecciones, ¿cómo se explica que Chávez siga ganando elecciones?

JB:
Bueno, aquí hay una gran diferencia. Chávez ha ganado todas las elecciones que se le han presentado porque ha tenido liderazgo y ha tenido la mayoría, aquí hay una gran diferencia, es la primera vez que Chávez frente a algo que le presenta el país sus propios seguidores no lo apoyan y eso resulta para nosotros bien esperanzador, porque la agenda política que está presente en ese proyecto de reforma no recoge la esperanza o el sueño o el ideal de Venezuela, que quieren los venezolanos, incluso los chavistas. Chávez ha ganado las otras elecciones porque la gente quiere que Chávez elimine la pobreza, otorgue más misiones, dé más transferencias de dinero, en cambio ahora nos esta poniendo una agenda política, de poder, de concentración de poder que no le gusta a sus propios seguidores. Es una gran diferencia.

martes, 27 de noviembre de 2007

LA VERDAD, PRESIDENTE

Publicado el martes 27 de noviembre del 2007
El Nuevo Herald - Miami / www.semana.com
Foto AP - Noviembre 8 de 2007

RAFAEL GUARÍN

''Sus palabras, sus actitudes dan la impresión de que usted no está interesado en la paz de Colombia sino en que Colombia sea víctima de un gobierno terrorista de las FARC'', respondió Alvaro Uribe a la decisión de Hugo Chávez de congelar las relaciones en represalia por la decisión de finiquitar su papel en un acuerdo humanitario.

Como lo escribimos en esta columna, la verdad, presidente Chávez, es que su intervención siempre estuvo atravesada por la pretensión de expandir la revolución bolivariana y de una doble agenda que comprendía el apoyo al plan estratégico de las FARC. Era ingenuo pensar que se trataba de un acto de humanidad al margen de la construcción del ''bloque regional de poder'' que requiere el socialismo del siglo XXI. Más que la liberación de los secuestrados usted vio una oportunidad de construir las condiciones propicias para que su modelo se abriera paso en Colombia.

Desde un comienzo la puesta en escena se confeccionó con mentiras humanitarias. Una fue su encuentro en Miraflores con las FARC. ¡No fue un encuentro, fue un reencuentro! Raúl Reyes dijo al diario La Jornada de México el 3 de septiembre pasado que lo conocía y que habría ''muchas veces más para estar personalmente'' con usted, además que es un hombre ''afable''. Qué bueno que le cuente al mundo ¿cuántas veces se han reunido? ¿Dónde? ¿Acaso en el campamento de las FARC en Venezuela, del cual le informó el gobierno colombiano hace varios meses? ¿Con qué propósito? ¿Será todo esto resultado de su afabilidad?

Uribe no podía tomar una decisión distinta. Usted se dedicó a mostrarlo como el obstáculo para el acuerdo humanitario, desconoció su propia palabra al omitir informar sobre la reunión con el delegado de la guerrilla y violar la confidencialidad de las conversaciones. Pero el límite se cruzó al evidenciarse que con la senadora Piedad Córdoba se dedicó a tejer un cerco de presión internacional sobre Uribe, que a la postre significaría el quiebre de la política de seguridad democrática, una victoria para las FARC y un avance en su reconocimiento de beligerancia.

No hubo ni un solo progreso concreto a favor de los secuestrados, en cambio sí muchos para las FARC. En vez de trabajar con prudencia y sigilo, presidente Chávez, se esmeraron por dar carácter político a ese grupo, al punto de pedir al mandatario francés su exclusión de la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea.

También consiguieron que éste se comprometiera a pedir a Bush que apoyara la exigencia de las FARC de una reunión entre Marulanda y usted, con la asistencia del mismo Sarkozy, posibilidad que había sido enfáticamente negada por el gobierno. Es decir, convirtieron la mediación humanitaria en el brazo diplomático de las FARC y en un instrumento con el que buscaban arrodillar a Uribe y a Colombia entera.

Además, trascendió que para las FARC el ''intercambio tiene que confluir en un proceso de paz a través de una Asamblea Constituyente'', lo que patenta que el acuerdo no tiene nada de humanitario pero sí mucha importancia dentro del plan estratégico de la guerrilla que incluye un gobierno tran-
sitorio, del cual su obsecuente mensajera habló con el guerrillero Simón Trinidad, preso en Estados Unidos.

Asimismo, presidente Chávez, las pruebas de supervivencia prometidas no llegaron, aunque con seguridad aparecerán ''inocentemente'' en manos de Córdoba cuando las FARC crean que son más efectivas para erosionar y constreñir al gobierno, incluso, en esa lógica, es predecible la liberación de algunos secuestrados, a lo que Uribe se anticipó con la bienvenida a gestos unilaterales.

Tampoco, teniente coronel, nada se adelantó en cuanto al despeje de Florida y Pradera. Las FARC lo exigen para negociar el acuerdo y reclamarán probablemente desmilitarizar nuevos territorios para efectuar la liberación. Igualmente, se conserva la demanda de excarcelar a todos los guerrilleros para que vuelvan a delinquir, nada más ni nada menos que 1,656 criminales, según datos del INPEC.

Uribe erró, o tal vez calculó mejor. Es factible que sabiendo que su participación tarde o temprano era inevitable, prefirió que se diera ahora y no como usted hubiera querido: 6 meses antes de la elección presidencial del 2010. La verdad, camarada Chávez, queda claro que no fue una ''tonta'' excusa ni una ''traición'' la que produjo su retiro como mediador, sino transformar un acto humanitario en una plataforma de guerra política de las FARC.

sábado, 17 de noviembre de 2007

EMPUJON DEMOCRATA

Publicado el sábado 17 de noviembre del 2007,
EL NUEVO HERALD, Miami, Florida.
AP La Prensa

RAFAEL GUARIN

¿Alguien imagina una estrecha alianza entre Alvaro Uribe y Hugo Chávez? Al comentar esa posibilidad a un reconocido dirigente de la oposición venezolana la calificó de impensable, pero cuando repliqué que una fuente muy cercana a la Casa de Nariño me informó que ''existían voces que sugerían que se evaluara por intereses de Estado y estabilidad del país'', no pudo disimular el desconcierto. No es para menos. A mí me pasó exactamente lo mismo.

Es difícil concebirla. Uribe desprecia los debates ideologizados, reconoce las ventajas del libre mercado y pretende profundizar los vínculos con Estados Unidos, mientras el teniente coronel se empeña en edificar un bloque regional de poder sustentado en el ''socialismo del siglo XXI'', una integración latinoamericana ''antiyanqui'' y la eliminación de las bases de la democracia liberal. Pero por sorprendente que sea, lo cierto, como lo asevera Rubén Sánchez David, profesor de relaciones internacionales, es que ``es un escenario no totalmente descartable si se piensa en términos estratégicos''.

Quienes lo plantean coinciden con un reciente artículo titulado La agonía de Alvaro Uribe, publicado por la revista Foreign Affairs, que señala que ''la política de Estados Unidos hacia Colombia ha llegado a su punto de inflexión''. En otras palabras, creen que el deterioro de la relación amenaza con agudizarse en un gobierno demócrata. Finalmente, así parece indicarlo el rechazo de Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards a un Tratado de Libre Comercio con Colombia y las reiteradas críticas de su bancada, encabezadas por Nancy Pelosi.

Hillary, por ejemplo, dice estar ''muy preocupada por la historia de violencia contra los líderes sindicales'', a lo que otros suman reclamos por derechos humanos, garantías laborales y lazos del paramilitarismo con políticos próximos al gobierno. Todas cuestiones que deben observarse en su contexto.

A pesar de persistentes problemas los avances durante los últimos cinco años son enormes. La ayuda estadounidense contribuyó a revertir la adversa situación militar, retomar el control de territorios dominados por grupos armados ilegales y defender la población del terrorismo. Se desmovilizaron más de 30,000 paramilitares y cerca de 40 congresistas están presos o ad portas de serlo por complicidad con estas organizaciones.

La lucha contra el narcotráfico está dando resultados. Se extraditaron 567 traficantes y de acuerdo con Karen Tandy, directora de la DEA, la cocaína escasea en las calles de 37 ciudades, su pureza se redujo en 15% y su costo es 44% superior al de comienzo de año.

Por otro lado, en el 2002 murieron asesinados 123 sindicalistas y 6 únicamente de enero a octubre del 2007, sin ser clara la causa de tales crímenes. Actualmente hay 1,630 sindicalistas beneficiados directamente con medidas de protección por parte del gobierno. Los homicidios anuales disminuyeron en 11,358 entre el 2002 y el 2006 y los secuestros de 2,883 a 394 en este año. Estos logros explican por qué Uribe califica la situación como ``una imperdonable incomprensión con Colombia''.

Esa incomprensión obvia que Colombia es fundamental para construir la ''patria grande'' y Uribe su principal obstáculo. Una alianza le permitiría a Chávez jugar en un tablero al cual no tiene suficiente acceso, además de serle útil en su principal hipótesis de guerra consistente en una intervención estadounidense que involucre territorio colombiano.

De la orilla de Uribe semejante alternativa en principio resulta improbable, rompe la coalición de gobierno, convierte en detractores a sectores del establecimiento, afecta la cooperación norteamericana y favorece las pretensiones totalitaristas de Chávez y las FARC. Empero, no hay que olvidar su pragmatismo y el amplio margen de maniobra que le da la fuerza de su liderazgo y el sólido respaldo ciudadano.

En todo caso, la equivocación demócrata empuja a Colombia a manos de Chávez. Sin el TLC Uribe se obliga a aprovechar el creciente comercio con Venezuela, lo que no implica un alineamiento con la revolución bolivariana pero sí una creciente dependencia. ¿Qué podría hacer Colombia si Miraflores reconoce beligerancia a las FARC cuando su economía está su-
bordinada al mercado venezolano?

Y segundo, los demócratas terminan acogiendo el discurso del chavismo enquistado en el Polo Democrático y en facciones populistas del Partido Liberal que buscan en el 2010, bajo un nuevo gobierno, unirse al proyecto revolucionario, desmontar la política de seguridad democrática y reconocer beligerancia a las FARC, propósitos en que concuerdan, consciente o inconscientemente, con la guerra política de las narcoguerrillas. ¡El camarada Chávez debe estar feliz!

domingo, 11 de noviembre de 2007

¿POR QUÉ NO TE CALLAS?



DISFRUTE el video de la "mandada" a callar del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez:

http://www.tu.tv/videos/el-rey-de-espana-se-molesta

¿Cuándo se callará?

jueves, 8 de noviembre de 2007

PRECISIÓN IMPORTANTE

SOLICITUD ENVIADA A JUAN GOSSAIN DE RCN radio:
Estimado señor Juan Gossain:
Reciba mi cordial saludo.
El martes pasado en la emisión de noticias de su prestigiosa cadena radial se mencionó que una columna mía publicada en El Nuevo Herald de Miami había sido reproducida en la página web del señor Salvatore Mancuso.

Quiero expresarle mi total rechazo a que mis análisis y columnas de opinión sean tomadas por medios de comunicación electrónicos o impresos o agencias de noticias afines a grupos armados ilegales, sean estos paramilitares o guerrilleros.

Tengo una posición de absoluta condena al crimen y al terrorismo que representan tales organizaciones. No quiero que el silencio pueda ser interpretado como complaciente.

Por esta razón le ruego, por favor, hacer pública mi posición en un corto comentario que sirva para hacer esta precisión.

Aprovecho para enviarle una columna del 25 de agosto de 2006 en la que pido la extradición a Estados Unidos de los paramilitares. No puede ser más clara mi posición:


Le manifiesto mi respeto y admiración. Rafael Guarín.